jueves, 2 de enero de 2014

WWW.LIGATODOLOQUEQUIERAS.COM


                           ¿Dónde podía encontrar semejante escaparate a un coste tan bajo?



Como no tenía mucho tiempo para la vida social, eran pocas las oportunidades de conocer a posibles pretendientes. Y ahí estaba la ventaja de internet; su principal argumento para entrar en ese chat que le proporcionaba una ocasión única: hombres de todos los países y edades; blancos, tostados y negros; rubios y morenos; peludos y calvos; solteros, divorciados y viudos (también casados, pero a estos los descartaba); de personalidad y físico diferentes, de gustos variados… cientos, miles, quizá cientos de miles… todos estaban allí, en esa página mágica. ¡Y muchos se interesaban por ella! ¿Dónde podía encontrar semejante escaparate a un coste tan bajo? Era el lugar ideal para coincidir con una posible pareja que se ajustara a sus necesidades, y eso justificaba todas esas horas de navegación hasta la madrugada.

Además estaba el propio juego, que en sí mismo, por qué negarlo, la cautivaba. El coqueteo de siempre, pero con otros medios y mucho mayor alcance. Cierto que faltaba el contacto real, cuya emoción, defendía ella, es insuperable. Pero eso de hablar con varios a la vez y poder hacerlo en camisón, sin maquillarse, sin depilarse las piernas y con la máscara nutritiva en la cara... pudiendo poner la foto de una fiesta en la que estabas divina, o de cuando eras más joven, o esa de la playa con un sugerente bikini y un bronceado espectacular… jajaja… escribir lo que te de la gana sabiendo que no te ven, ni te conocen... reírte con tantas tonterías sin aguantar al patoso, y cortar cuando te apetece simplemente apagando el aparato… le resultaba fantástico.

--- Hola me llamo Fernando, te acuerdas de mí --- Acababa de encender el ordenador, y apenas entraba en la página cuando se coló este mensaje de un tal “Romeo”.

 --- ¿Fernando? Hola… no te recuerdo, disculpa.  Y aquí dice Romeo.

--- ola k haces guapa --- ahora era “hombre sincero” quien llamaba a la puerta.

--- Aquí estoy, nada especial, ¿y tú?

--- jejeje, Romeo es mi nik aki pero soy Fernando.. te dije que me encantava bailar salsa recuerdas

--- te estaba esperando guapa. ayer no entraste --- escribió “hombre sincero”.

--- A mí también me gusta la salsa. Me gusta mucho bailar --- escribió Virginia.

--- Eres muy amable por esperarme. Veo que eres un hombre galante, además de sincero, según dice tu nombre, jajaja. Oye, ¿Cuánto mides? --- contestó al otro mensaje.

--- Hola cielo!!!!  Que alegría!!!  Te has pensado ya si nos vemos el finde? --- un tercero, “Sebastián49”, entró en liza.

--- kieres que vallamos a bailar el sábado ---- insistió “Romeo”

--- te demostrare lo galante que soy cuando nos veamos  k nada le falte a mi chica jejeje  mido 178 te gusta

--- ¿Dónde quieres llevarme a bailar salsa?

--- como salsa? quieres ir a bailar salsa sabes a mi no me gusta bailar se me da muy mal  (Virginia se dio cuenta de que se había equivocado de destinatario).

--- Tranquilo, tranquilo.  Si no te gusta bailar, no pasa nada. Podemos ir a otro sitio. Por cierto ¿Cuánto mides?

--- ¿Dónde quieres llevarme a bailar salsa?  (Ahora sí acertó mandándole el mensaje a “Romeo”).

--- guapísima estas ay --- preguntó “hombre sincero”, sintiéndose olvidado.

--- Sí, sí, perdona.

--- ablas con otros a la vez

--- No, no, disculpa. Me llamaron por teléfono --- mintió.

--- si kieres ir a bailar vale ke vallamos por ke se un sitio guai.. pero por ke no kedamos antes para tomar un algo y asin nos conocemos

Ninguno de esos tres posible pretendientes llegó muy lejos. “Hombre sincero” era un caballero de pacotilla, un inculto que escribía fatal y un celoso sin causa al que muy pronto se le terminó el rollo de cursi hortera. “Sebastían49” le pareció un tipo insulso que sólo quería llevársela a la cama; y por añadidura, su estatura, 1,65 según dijo,  era insuficiente. Y “Romeo” estuvo cerca de convencerla para ir a bailar porque a ella le encantaba y la tentación estuvo ahí, pero las faltas de ortografía le condenaron al ostracismo definitivo. Como buena secretaria, era algo que no toleraba. Tampoco pretendía que escribieran con la pulcritud que ella lo hacía respetando hasta los acentos, pero poner vallamos o decir asin ¡era demasiado!


En las muy frecuentes, casi diarias, sesiones de chat, tuvo muchas experiencias. “Salto del tigre” insistió en invitarla a un loco fin de semana de sexo salvaje en una caravana. Como ella se reía mucho de sus estupideces, le dio cuerda; pero el tigre se puso muy pesado con sus repetitivos rugidos y tuvo que borrarlo de sus contactos.  “Ave Fénix” le habló, le habló y le habló  de su avión privado, ofreciéndole que le acompañara a un viaje inolvidable a Laponia; pero cuando llegaba el momento de concretar la fecha, el aparato se estropeaba, el piloto se ponía enfermo o no llegaban los permisos de vuelo.  “Fielfidel” le aseguró que desde que chateaba con ella no había vuelto a mirar a otra mujer; pero sus pésimas poesías acabaron con las escasísimas posibilidades de que su brillante estrategia cuajara. “Caballero feliz” estuvo dos semanas enviándola  flores y corazones virtuales, hasta que le confesó que era viudo y buscaba una esposa que fuera una madre para sus tres preciosos hijos. Un planazo, vamos. Fue el mismo día en que “Sin Tabús” la sorprendió cuando al conectar la webcam, que él le pidió, lo halló completamente desnudo disfrutando una erección.

Además de “Fielfidel” había otros hombres cultos; como un tal “Ovidio52”, profesor de lenguas clásicas en un instituto de Jaén, quien gustaba valerse de enriquecedoras citas para ilustrar cualquier argumento. Cuando Virginia le comentó que necesitaba a alguien para orientar a su hijo mayor sobre sus futuros estudios universitarios, Ovidio52 contestó: “Limpia la maleza y deja que la planta crezca  (proverbio chino anónimo)”. Y cuando compartió con él que su jefe le había propuesto trabajar algunos sábados por la mañana con una atractiva bonificación, pero que no sabía qué hacer porque apreciaba mucho ese tiempo libre, su sentencia fue rotunda: “Mira en tu interior (Ching Tgong Nishong)”. También entraban al chat intelectuales más avezados. Uno de ellos, con el grandilocuente nick de “MancodeLepanto”,  asombró a Virginia cuando, modestia aparte, le comunicó que su escrito “El pulpito feliz” había sido finalista en el “I Concurso de Cuentos Muy Breves Ría de Arousa”, y un amplio resumen estaba publicado en la web del ayuntamiento de Cambados. Ahora, según añadió, llevaba seis meses trabajando en su siguiente proyecto: “La necorita obediente”, que pensaba presentar al “IV Certamen de las Letras y el Marisco de O Grove”. Su error fue insistir en que su pasmada compañera de chat leyera ambos tesoros literarios. Virginia le borró de inmediato, y decidió que puesta a elegir, prefería las erecciones de  “Sin Tabús”.


Con tanto payaso virtual en el chat de www.ligatodoloquequieras.com, lo pasaba de cine pegada al ordenador; pero ahí quedaba todo. Por una razón u otra, pues siempre encontraba alguna, rechazaba o aplazaba sine die cualquier propuesta de cita. ¿Miedo a una nueva frustración?

(Fragmentos del libro "Quién no tenga un cable cruzado que tire la primera piedra". Un libro ¿de humor? ¿de ficción? para regalar en estas fiestas).


"Qué difícil que el ingenio de un autor, como ocurre en este libro, obligue a reflexionar y a reír sobre situaciones aparentemente absurdas que sin embargo son reales como la vida misma” 

Pilar Cernuda
Periodista


“He encontrado en estos relatos el humor en el que más creo y con el que más disfruto”

Isabel Ordaz
Actriz


"Es humor puro, del mejor, del que acostumbran a manejar los grandes maestros"

Alicia Mariño Espuelas
Crítico literario de Radio Nacional de España


PRECAUCIÓN
El contenido de este producto puede provocar sonrisas, carcajadas, desconexión mental, divertimiento, sensaciones agradables, deseos de ser feliz  y otros efectos saludables. Si es alérgico a estos síntomas, antes de consumirlo debe consultar a su psicólogo.


A todos los que tenéis la amabilidad de seguir este blog, os doy mis más sinceras gracias y os deseo un feliz año 2014 pletórico de salud, un poco de humor, algún que otro objetivo cumplido y un sentido de la vida que os permita disfrutarla. 

(Yo, desde luego, no tiro la primera piedra).

Chema Buceta
2-1-2014

twitter: @chemabuceta
www.palestraweb.com
www.psicologiadelcoaching.es

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